Como hemos visto, algo que tenían en común todos los filósofos pos modernos tenían en común era la idea de que las promesas, los ideales o los metarrelatos de la modernidad se estaban derrumbando, y tomaban como prueba de ello los distintos acontecimientos que ocurrían al rededor del mundo que demostraba el cambio brusco de la sociedad y sus valores, entre esos acontecimientos, Lyotard destaca algunos de ellos, que son los siguientes:
Berlin 1953:
La Sublevación
de 1953 en Alemania del Este se inició el 16 de junio en Berlín, cuando una
huelga de obreros del sector de la construcción se convirtió al día siguiente
en un levantamiento generalizado contra el gobierno stalinista de la República
Democrática Alemana (RDA). La sublevación en Berlín fue violentamente reprimida
por tanques del Grupo de Fuerzas Soviéticas en Alemania (ГСВГ, Группа советских
войск в Германии (transliterado como GSVG, Gruppa sovietskij voisk v Germanii)
y la Volkspolizei. A pesar de la intervención de tropas soviéticas, la ola de
huelgas y protestas no fueron controladas fácilmente. Incluso después del 17 de
junio, hubo manifestaciones en más de 500 localidades.
Budapest 1956
:
La Revolución húngara de 1956 fue un
movimiento revolucionario espontáneo de alcance nacional contra el gobierno de
la República Popular de Hungría y sus políticas impuestas desde la Unión
Soviética, que duró desde el 23 de octubre hasta el 10 de noviembre de 1956.
Desde el discurso secreto de crítica a los excesos de Stalin
realizado por su sucesor al frente de la URSS Nikita Kruschev en el XX Congreso
del PCUS, el pueblo húngaro había solicitado continuamente la libertad
necesaria para elegir su propio sistema político, alejado del comunismo. Así,
surgieron por toda Hungría movimientos que demandaban que se pusiera coto a las
actividades de la policía secreta.
La revuelta comenzó como una protesta estudiantil que atrajo
a miles de personas a una marcha por el centro de Budapest hacia el edificio
del Parlamento húngaro. Una delegación estudiantil fue detenida cuando entraba
al edificio de la radio estatal con la intención de transmitir sus demandas.
Cuando los manifestantes en las calles exigieron la liberación de la delegación la policía política húngara (Államvédelmi Hatóság o ÁVH) abrió
fuego desde el interior del edificio. Algunos soldados soviéticos dispararon a
la ÁVH, debido a que creyeron por equivocación que estaban siendo objeto de un
ataque. Algunos manifestantes contestaron los disparos con las armas tomadas de
la ÁVH o brindadas por los soldados húngaros que se unieron al levantamiento.
Checoeslovaquia 1968:
LA PRIMAVERA ASESINA:
Desde enero de 1968 Checoslovaquia tenía un nuevo jefe,
Alexander Dubcek, quien personificaba el nuevo espíritu de lo que se ha llamado
el "socialismo de rostro humano" de la primavera de Praga. Dubcek
creía en la posibilidad de introducir reformas democráticas para reforzar el
socialismo en el interior sin perturbar, sin embargo, las relaciones con el
Kremlin.
Un sistema que parecía estable estaba a punto de
transformarse en las manos de los gobernantes. Sin que nadie lo pidiera, la
libertad de prensa fue restablecida, los estudiantes podían reunirse y emitir
reivindicaciones, la gente hablaba de autogestión, de democracia directa.
Gracias a la presión de la base, los partidarios de la reforma fueron ocupando
la cúpula del partido. La gente tuvo una nueva esperanza de ver cambiar
radicalmente su vida y gozó de una práctica del ejercicio de las libertades que
sería fundamental para afrontar una resistencia civil imaginativa. No todos los
dirigentes eran partidarios de la reforma. Podemos distinguir tres tendencias:
Una tendencia conservadora, prosoviética, personificada en hombres como Kolder,
quienes temían que las reformas emprendidas hicieran perder al partido el
control que ejercía. Otra tendencia era la de quienes habían dirigido al país
por la vía de las reformas profundas: Dubcek, el Primer Ministro Czernik, el
Presidente de la Asamblea Nacional Smrkovsky y Kriegel, el más viejo del
Presidium. En el tercer grupo, en la posición intermedia entre las dos
tendencias estaban hombres como el General Svoboda y el ambicioso Viceprimer
Ministro Husak.
La invasión de Checoslovaquia por las tropas del Pacto de
Varsovia la noche del 20 de agosto de 1968 cogió por sorpresa tanto al pueblo
como a sus dirigentes. Fuertes razones ideológicas, económicas y
geoestratégicas decidieron al Kremlin a lanzar esta operación, dirigida en
nombre de la "asistencia fraternal", con el fin de instalar
rápidamente un nuevo gobierno prosoviético, antes de que esta corriente
perdiera su peso en el próximo Congreso del Partido Comunista Checoslovaco.
Polonia 1980:
La lucha no violenta contra el gobierno autoritario
comunista en Polonia comenzó poco después de que los comunistas se robaron las
elecciones del parlamento en 1964. Sin embargo, tomó más de tres décadas de
resistencia civil—emprendida con tiempo a través de variadas tácticas y grados
de intensidad—para la sociedad polaca la organización y consolidación comenzó
con una amplia coalición de fuerzas sociales que culminaron en el establecimiento
de la Solidarno (Solidaridad) como organización y movimiento en 1980. La Solidaridad, con sus
raíces en el sindicalismo, sacudió y deslegitimó al régimen comunista
exponiendo la falsedad de sus argumentos ideológicos de que era un “estado
libre de los trabajadores”. Este movimiento popular creó un espacio político
independiente donde instituciones alternativas, actividades, y discursos
podrían desarrollarse y florecer. La Solidaridad siempre siguió sus objetivos
políticos con un alto grado de disciplina no violenta así como las limitaciones
autoimpuestas. Estos dos elementos jugaron un papel crucial en el compromiso
nacional y el pacífico cambio de poder en 1989. Esta transición negociada
impulso a Polonia al camino de una democratización exitosa que también dejó una
marca en el legado de su resistencia civil.